DR. D. ENRIQUE PLA Y DENIEL
Cardenal Arzobispo de Toledo, Primado de España
A nuestro Exem. Cabildo Catedral, Sacerdotes y fieles de la Archidiocesis Toledana, Salud y paz en el Señor:
En la Consagracion Episcopal el Consegrante, antes de proceder a la misma, somete a un severo interrogatorio al consegrando, una de cuyas preguntas es: Quieres con el auzilio de Dios custodiar la castidad y la sobriedad y enseñarla? Y el consagrando responde: Quiero. No creerismos ser fieles e esta solemne promesa que hace treinta y cinco años hicimo ente el altar del Sennor, si callaramos como perro mude ante el desbordamiento de la inmodestia femenina que hemos de deplorar aun en nuestra catolica España en proporciones ciertamente menores que en algunas otras naciones, pero desgraciadamente suficientes para enervar y aun destruir la modestia tradicional, el mejor ornato de la mujer española.
Los principios de la moral cristiana en las costumbres son ciertamente distintos de la moral pagana y de la moral naturalistica de los ateos y materialistas de nuestros dias. Las doctrinas cristianas conceden una gran nobleza y sienten un gran respeto per el cuerpo humano que consideran templo del Espiritu Sanot (1), pero establecan a la vez la necesidad de la custodia del pudor, pues de otra suerte los estimulos muy poderosos de la sensualidad y de las pasiones desordenadas de la carne le induciran a la deshonestidad y la corrupcion. Cuan hemosa y bella es la castidad cristiana en todas las edades de la vida, en todos los estados, en los dos sexos, pero sobre todo en la mujer! Como resplendece la belleza de las virgenes cristianas y la suave majestad de las matrones prudentes castas como una Blanca de Castilla, una Isable la Catolica! La castidad se llama lipieza y el pecado de impureza se liama sucio. En que podredumbra fisica y moral suelon acabar las victimas de la vida impura!
La belleza casta y serena infunde respeto y veneracion. Con la belleza impudica todos se atreven; es corruptora y corrompida. La custodia necesaria de la castidad,sobre todo en la mujer, son el pudor y la modestia; por ello, el enemigo de las almas nado intente con mas empeño que hacer perder este pudor y esta modestia por medio de modas indecorosas y provocativas: un dia sera con rediculas faldas cortas contrarias a las lineas de la verdadera elegancia feminan; otro dia sera promoviendo gastos y posturas impropias y peligrosas en jovenes que piensan contraer matrimonio; otro sera con desmanes faltos de todo recato on publicos baños de los sexos; otro suprimiendo totalmente las mangas, exhibiendo los brazos desnudos por las calles en tiempo de verano: Y con que incauta e incosciente docilidad acatan la tirania de la moda,por inverecunda que ella sea, la mayoria de las mujeras: Debarian todas las que se llaman cristianas tener siempre presente lo que recientemente decia Su Santidad Pio XII a las jovenes de Italia:
Lo que Dios os pide es que recordeis siempre que la moda no es ni puede ser la regla de vuestra conducta; que sobre los dictados de la moday de sus exigencias teneis otras leyes mas altas e imperiosas, principios superiores o inmutables que en ningua caso pueden sacrificarse en eras del placer o del capricho… Si sigundas cristianas sospechazen las caidas y las tentaciones cue causan en otros con su ligereza, a la que den tan poca importacnia, so espantarian de su responsabilidad…
No permitais, carisimos sacerdotes y rectores de Iglesias toledanes, que lleguen las modas inverecundas a profenar tambian el templo o las procesiones o la recepcion de los Santos Sacramentos. Sad prudented, pero firmen, en esta matoria. Prevenid con avisos puestos en las puertas de la Iglesia, que podeia pedir a la Curia Diocesana. En nuestra Catedral Toledana, tan visitada por españolas tienen mucho mas respecto a la santidad del templo que el que se tieno en otros paises. Ello cede, ciertamento, en su honor; pero si la piedad y el puder femeninos brillan muchas veces en España en el templo, por que no han de brillar tambian en las calles? Mirad, que si es cierto que debe imponeros respecto la presencia de Jesus Sacramentado en el Sagrario, toda cristiona sincera deberia toner en cuenta la presecia de nuestro Padre que esta en los cielos, en las calles y plazas de nuestra tierra a cuya mirada nada sa esconde y que un din nos pedrira estrecha cuenta de nuestras faltas graves, pero tambien de nuestras ligarezas y faltas demodestia, sun en los casos de no llegar a la gravedad del pecado mortal.
No os hagais tampoco ilusioces de que el Señoe admita estas conpaginaciones de vida cristiana y de vida pagana segun las horas y los lugares, de muestras de piedad en el templo al recibir los Sacramentos y de impudica desenvoltus ra en la calle o an lugares de espectaculos y diveradones. Nuestra vida integra y completa es la que sera juzgada. Sobre todo debris tener esto oresente las que haceis profesion de deficaros al apostolado,por pertenecer a la Accion Catolica o a las Congregaciones Marianas, u os gloriais de ser Eijas de Maria. Vueatro primer y mas eficaz apostolado ha de ser el del ejemplo, uniendoos pera no cuedar aisladas ante la corriente de una moda indecorosa, a la cual si tambion cedieseis vosotras, arrastratisis a las domas. Deberism las mujeras catolicas organizarse al efects fe procurer que las modas no nos viasisen a España del extranjero, sino que se estableciesen en España y con normas conforme a la moral catolica, sino que se estableciesen en España y con normas conformenos en esta Archiodecesis Tolenana se recuerdan cada año en la fiesta de la Immaculada Concepcion de Maria, segun mandato de la Sagrada Congregacion del Concilio.
Una de las funestas modas que del extranjegro no has venido a España de estos ultimona tiempos, son los llamados concureos de belleza. Por ella primero a un en Espala eran llamadas misses, pero al adoptares tambian aqui esta moda, so las transforma algunas veces en reinas. Poco hace el nombre; lo que importa es la esencia del concurso y el concuso es solo sobre la belleza corporea femenina, que es un don de Dios an quien la ha residobo, pero que no debe transformarae en objecto de concurno. En los concursos de ganados, se atiendde solo al cuerpo de los animales que carecan de alma racional, pero en los concuras de himbres o mujeres, de personas humanas, hay que atender a algo mas que al cuerpo, y no prescindir de las personas humans, hay que atender atender a algo mas que al cuerpo, y no prescindir de las cualidades intelectuales, morales, de capacidad profesional, o aun deportiva. El culto de Venus, tan impropio de cristianos. Son may propios estos concursos para hacer perder el pudor a la mujer, exponiendola a graves peligros, porque a la vez fomenta la sensualidad en los hombres. Se dira tal vez por algunos que en España los consursos de belleza no han revestido las formas abiertamente immorales que en otros paises. Es posible; pero no es necesario llegar a tales extremos de immoralidad para reprebar un espectaculo de si peligroso, dañosa y que puede llegar a taes abiertas immoralidades. Y al reconocer el mayor pudor de la mujer española y comom consecuencia el mayor respecto que se le tiene, no hay cue olviar que no es solo en España don de se levantan voces centra los concursos de belleza, pues bien racientemente tambian en el extranjero se han leventado voces contra tales concursos; como sun en Jefe militar norteamericano en Europa ha prohibido las modas femeninas inverecuades a las esposas e hijas de sus subordinados.
Por todo allo creemos que los periodicos catolico, que aceptan la censura eclesiastica, no has de convertise sa propagadores de lamoda extranjara y peligrosa de los concursos de belelza. Lamentamos profundamente que el diario El Alenzar n osolo se haya converido en especial propagandar de lates concursos, sino sun haya organizado ano catre las elegidas en concursos especiales, invitando a dar su voto en cosa tan sujetiva como el aprecio de la mayor o menor belleza femenina, fomentando asi la frivolidad entre sus lectores. El Alcazar, sun cuando impreso hoy en Madrid, vions a ser el diario de Toledo, per su titulo, por habor nacido durante in gloriosa apopera de fama mundial y por de dicar paginas especiales a Toledo. La Hermandad del Alcazar tiene la prerogativa de poder conceder el uso de dichop titulo a una empresa periodistica; pero la Hermandad, que es una verdadera Cofradia con Consiliario nombrado por Nos, tiens la obligacion mientras tenga este caracter de no ceder el uso del titulo de “El Alcanzar” sino a condicion de reservarse la vigilancia del mismo para que no se publique nada contrario a la patria o al ejercito, pero tampoco nada contrario a la religion o a la moral, que ten profundamente sintieron los defensores del Alcazar, verdaderos fundadores del diario El Alcazar. Por ello nos consta el profundo sentimiento y disgusto que ha causado on muchos supervivientes defensores del Alcazar y miembros de su Hermandad, la libertad escabrosa y frivolidad de el gunos grabados publicados por El Alcazar desde su reciente reforma editorial, y tambien por haber organizado, este con curso de belleza con capones para emision del voto. No pretendemoz que se convierta el diario en una Hoja parroquial o en una revista ascetion. Pero la mision de la prensa diaria no es solo informer, sino tambien formar a los lectores; y ciertamente los grabados frivolos o indecorosos so forman, sino que deforman, sobre todo a los niños, adolescentes y jovenes de uno y otro sexo, consituyendo un diario frivolo en sus grababos un peligro para los hogares cristianos. Asi lo hemos advertido particularmento a la direccion del periodico, cumpliando uno de nuestros deberes pastorales, aun antes de is desafortunada promocion del ultimo Concurso de Belleza que por esto nos ha sorprendido verdaderamento.
Asi como el edificio del Alcazar Toledana no podria, sin una profanacion inimaginable, convertirse en un local de espectaculos frivolos que no faltan en otros lugares con el titutlo de El Alcazar), Asi tampoco sin una verdadera profanancion puede convertirse el diario “El Alcazar” en un diario que bata el record de frivolidad entre los damas diarios, dentro de lo tolerado hoy por la autoridad civil en esstra materia en España. Los piadosos y patrictas antiguos defensores de El Alcazar no pueden admitir que este glorioso titulo se convierta en un titulo sin significacion alguna, ni Nos podemos tampoco admitirlo; no los primeros, porque estra en ellos muy vivo tadavia el recuardo de su epopeya, en la cual aus sentimientos religiosos y su devocion a la imagen de la Concepcion de la Virgen Santisima, que con tanto fervor hoy veneran, sostuvieron su valor religioso y patriotico e la vez; ni Nos tampoco, porque como Arzobispo de Toledo hemos de velar porque no sea mancillado con la frivolidad el nombre glorioso de El Alcazar, simbolo de una Cruzada que deade sus comienzos, eun antes de ser Arzobispo de Toledo, y cuando no era seguro todavia su triunfo, propugnamos como tal en nuetra Pastoral de 30 de septiembre de 1936 Las Dos Ciudades, considerando el Movimiento Nacional, no como una mera querra civil en la cual no habriamos en manera alguna intervenido, sino como una verdadera cruzada por Dios y por España, consderandola ya desde entonces como una verdadera lucha internacional en el territorio de España, a la cual entendimos que podiamos y debiamos ayudar con la unica arma que hemos manejado durente toda nuestra vida, con nuestra pluma; y era precisamente en los mismos dias de la epopeya de la defensa de El Alcazar Toledano, cuando Nos escribiamos en Salamanca la Pastoral Las Dos Ciudades, defendiendo la legitimidad y el verdadero caracter de nuestra Cruzada, que despues de terminada ella y despues de terminada la guerra mundial, ante España y ante el extranjero hemos defendido invariablemente. Y con que tragica y apacaliptica grandeza etamos hos contemplando la lucha extendida a todos los continentes de las Dos Ciudades, que segun San Agustin, padre de la Filosofia de la Historia, hicieron dos amores: la terrena, el amor de si hasta el desprecio de dios; la celeste, el amor de Dios hasta el desprecio propio: De un lado los sin Dios; sin moral; sin familia; muchas veces sin patria. Del otro los creyentes en Dios y amantes de la moral, de la familia y de la patria. La historia nos enseña que Roma, mientras tuvo cost umbres morigaradas, su imperio se extendio al mundo entonces conocido, mientras que cuando sus costumbres se transformaron en muelles y afaminadas, los barbaros lo destruyeron en todas partes. Tambien hoy nuevos barbaros han implantado el regimen de terror y de sangre en casi medio mundo; y una generacion formada en la frivolidad no renovaria la epopeya del Alcazar.
Como en nuestros tiempos no falten quienes (como ha advertido y condenado energicamente Su Satidad Pio XII, en su Alocucion a los Cardenales y Obispos que concurrimos a la Canonizacion de San Pio X), lejos de acatar el magisterio de la Jerarquia Eclesiastica y de los Obispos, pretenden erigiree en sus mentores y consejeros, tal vez no falte quien crea inutiles muestros esfuerzos en defensa de la modestia femenina cristiana. Nuestros siete lustros de Episcopado nos han hacho conocer experimentalmente, pordesgracia, el servilismo a las modas impudicas aun cuando sean contrarias a la moral evangelica y a las reprobaciones de los Papas y Obispos, pero esto sucedia ya al Apostol San Pablo, quien decia: (Tango por nada el ser juzgado por vosotros.. Quien me juzga es el Señor) (1). Nosotros si callaramos ante los estragos que se estan causando en la modestia femenina de la mujer española con modas y costumbres impudicas importadas de paises extranjeros, nos presentariamos con miedo ante el Tribunal del Señor por no haber cumplido la promesa solemne hecha en nuestra consagracion episcopal de custodiar y enseñar la castidad y conveniente austeridad. Al Pastor de almas se le exige la predicacion de la verdad, pero no se le hace responsable de que los fieles no le oigan o le acatan, pues ni el pueblo israelitico, escogido por el Señor, oyo siempre e Este, ni muchos contemporaneos de Cristo le escucharon tampoco. Por ello, el profeta Ezequiel, inspirado por el Espiritu Santo, nos dice: Si autem tu anuntiaveris impio, et ille non fuerit conversus ab impietate sua, et a via sua impia: ipse quidem in iniquitate sua morietur, tu autem animam tuam liberasti (1). Ni se crea que sea nunca completamente inutil la condenacion de una moda impudica, pues queda siempre en la historia al menos la protesta de quien debia hacerla, y las modas son de si variables y mudables, y aparecen lue go muchas veces como ridiculas, mientras que la Verdad del Señor permanece eternamente. Tampoco, sun en los casos de un seguimiento borreguil por la masa de una moda impudica, faltean almas delicadas que se mantienen fieles a la modestia; y a estas hay que ayudarlas y defenderlas.
Al corregir las prueblas de esta Carta Pastoral recibimos el ultimo numero de Acta Apostolicae Sedis del 20 de este mes y en el se publica una Carta que la Sagrada Congregacion del Concilio dirige a todos los Obispos del mundo por mandato de Su Santidad Pio XII sobre la costumbre inhonesta de vestir; y en ella se lamenta que no hayen sido suficientemente escuchadas y atendidas las exhortaciones del Papa a que en este Año Mariano todos los cristianos y sobre todo la juventud se mostrasen imitadores de la Santisima Virgen Maria, ofreciendose por el contrario escandalos en el modo de vestir por calles y playas y aun a veces aen las mismas iglesias, escandalos luago reproducidos en diarios, revistas y peliculas cinematograficas; y exhorta a los Obispos a que defeindan el pudor y las costumbres cristianas. A ello nos impelian ya nuestras solemnes promaras en la consagracion episcopal y a ello ha ido dirigida la presente Carta Pastoral.
Rogando a la Santisima Virgen del Sagrario, en cuyo octavario escribimos esta Carta Pastoral, que al menos entre nuestros fialas Toledanos, tan devotos de la que veneran como su Reina y Madre, no carazca de eficacia nuestra paternal admonicion, a todos bendecimos en el nombre — del Padre y – y del Espiritu Santo.
Dado en nuestro Palacio Arzobispal de Toledo, a 22 de Agosto de 1954, octava de la Santisima Virgen del Sagrario.
(SGD)+ENRIQUE CARDINAL PLA Y DENIEL
Arzobispado de Toledo