Diocesis de Filipinas

CARTA PASTORAL COLECTIVA DEL EPISCOPADO FILIPINO

SOBRE EL COMUNISMO ATEO

A NUESTRO VENERABLE CLERO Y AMADOS FIELES,

Salud y Bendicion en el Señor.

A estas fechas nadie ignora cual es el objeto y alcante del Comunismo y de su congenere, el Socialismo, en el mundo civilizado. Bajo el pretexto halagador de mutua proteccion y uniones cooperativas, formanse ordinariamente entre la gente obrera, industrial y agraria, sociedades de caracter subversivo, y por sus manifestaciones siempre tendenciosas, se ve que en tales sociedades no se trata solo de la exaltacion de la clase obrera, ni de meras cuestiones politicas, ni de problemas economico-sociales, sino de also mas hondo y mas trascendental para un pueblo, es a saber, de una filosofia de vida. Efectivamente; en el fondo hay aqui, hoy amo ayer, una contienda de principios y doctrina: a la civilizacion cristiana, que se trata de anular y destruir, se opone la civilizacion sovietica y atea, que se trata de imponer. a este proposito se vienen sembrando ideas disolventes, ateas, destructivas y sensuales, procreadores de los “sin patria y sin Dios”. Ciertos hechos contemporaneos que revuelven la sociedad no son mas que frutos en granazon de esa siembra. Promovidas tales revueltas por impulso de habiles agitadores que seducen a las masas con instigaciones de diferencia de clases, con azuzamientos de odios mutuos subversivos del orden, y con otros insidiosos motivos, tienen por finalidad verdadera soliviantar dichas masas y lanzarlas en abierta lucha contra toda institucion humana y divina, en provecho del ateismo, — unica razon suprema en que todas otras razones convergen.

El Comunismo atea, abierta o disfrazademente, amenaza a todo y se apodera de todo, se infiltra en todas partes. En las regiones donde el Comunismo ha logrado penetrar, los hechos ocurridos, las estadisticas recogidas, los fenomenos sociales registrados, sobradamente demuestran por si solos que es invariable caracteristica del Comunismo el dar al traste con la dignidad individual, la santidad del matrimonio y de la familia, la seguridad del orden social y sobre todo la religion y mas especialmente la Religion Catolica. Es que el Comunismo es un sistema absurdo de vida; se funda en un principio esencialmente materialista, que niega la vida espiritual y sobrenatural del hombre; establece un programa colectivista que despojando al hombre de su libertad, principio espiritual de su conducta moral, subordina la persona humana al conjunto, no reconociendo un fin propio y absoluto; preconiza un metodo de violencia y odio, y desconociendo de intento el precepto cristiano de la caridad, corrompe las costumbres, tornadolas a la barbarie. En regiones donde el Comunismo consigue entrar, cuanto mas se distingan estas por su antiuedad y grandeza de civilizacion cristiana, tanto mas devastador se manifiesta alli el odio de los “sin-Dios”.

Nos, no nos proponemos hacer un estudio cientifico sobre el Comunismo. La Iglesia ya lo ha hecho, y energicamente por medio de enciclicas y otro documentos publicos y solemnes, ha condenado la doctrina y los metodos de accion del mismo, en todas sus formas y bajo todos sus grados.

En la enciclica “Quadragesimo Anno” (Mayo 1931) — documento que todo el rebate el Socialismo y el Comunismo, S.S. el Papa Pio XI, de santa memoria, dice: “en realidad, el examen que hemos hecho de la economia moderna, nos la ha demostrado cargada de gravisimos defectos. Hemos llamado de nuevo a juicio al comunismo y al socialismo, y hemos encontrado que todas sus formas, aun las mas suaves, estan muy lejos de los preceptos evangelicos” . Con cuanta razon poco antes habiia escrito tambien! “Si acaso el socialismo, como todos los errores, tiene una parte de verdad (lo cual nunca han negado los Pontifices), el concepto de la sociedad que le es caracteristico y sobre el cual descansa, es inconciliable con el verdadero cristianismo. Socialismo religioso, socialismo cristiano, son terminos contadictorios: nadie puede al mismo tiempo ser buen catolico y socialista verdadero”. Finalmente, en la enciclica sobre el “Comunismo Ateo” (Marzo 1937), exponiendo claramente la perversidad de los principios y metodos de accion del Comunismo, el mismo Papa ha vuelto a condenarlo, como enemigo pernicioso del cristianismo y subversivo del orden social.

Siendo de interes sumo el conocimiento detallado de tales principios, creemos oportuno exponerlos aqui en breve sintesis, segun se denuncia en la referida enciclica:

Falso Ideal

“El cimunismo de hoy, de modo mas acentuado que otros movimientos similares del pasado, contiene en si una idea de falsa redencion. Un pseudo-ideal de justicia, de igualdad y de fraternidad en el trabajo penetra toda su doctrina y toda su actividad de cierto falso misticismo, que comunica a las masas halagadas por falaces promesas un impetu y entusiasmo contagiosos, especialmente en un tiempo como el nuesto, en el que de la defectuosa distribucion de los bienes de este mundo, se ha seguido una miseria anteriormente casi desconocida. Mas aun, se hace gala de este pseudo-ideal, como si el hubiera sido el iniciador de cierto progreso economico, el cual, cuando es real, se explica por causas bien distintas; como son, la intensificacion de la produccion industrial en paises, que case carecian de ella, valiendose de enormes requezas naturales, y el uso de metodos inhumanos para efectuar grandes trabajos con poco gasto”.

Materialismo Evolucionista de Marx

“En sustancia, la doctrina que el comunismo oculta bajo apariencias a veces tan seductoras, se funda hoy sobre los principios del materialismo dialecto e historico proclamados antes por Marx, y cuya unica genuina interpretacion pretenden poseer los teorizantes del bolchevismo. Esta doctrina enseña que no existe mas que una sola realidad, la materia, con sus fuerzas ciegas, la cual por evolucion, llega a ser planta, animal, hombre. La misma sociedad humana no es mas que una apariencia y una forma de la materia que evoluciona del modo dicho, y que por ineluctable necesidad tiende, en un perpetuo conflicto de fuerzas, hacia la sintesis final: una sociedad sin clases. Es evidente que en semejante doctrina no hay lugar para la idea de Dios, no existe diferencia entre espiri.